8 estrategias eficaces para motivarse y seguir trabajando

Written by Asim Qureshi
Por Asim Qureshi, CEO Jibble

Hola, soy Asim Qureshi, el CEO y cofundador de Jibble, un software de tiempo y asistencia basado en la nube. Tengo muchos años de experiencia en la creación y ampliación de productos y equipos de software en varios sectores y mercados y, antes de fundar Jibble, trabajé como vicepresidente en Morgan Stanley durante seis años. Me apasiona ayudar a las empresas a mejorar su productividad y rendimiento a través de prácticas inteligentes de gestión del tiempo.

Descripción general

Mantenerse motivado en el trabajo puede ser todo un reto. El ajetreo diario, los plazos y las responsabilidades pueden agotar tu energía y dificultar tu concentración y productividad. Por eso, te haces preguntas como: «¿Cómo recupero el rumbo?», «¿Cómo mantengo mi motivación?» y «¿Cómo dejo de procrastinar?» Pero no te preocupes, porque en este artículo vamos a analizar estrategias que pueden ayudarte a seguir trabajando con energía y concentración renovadas. Desde cambios sutiles en tu rutina hasta la incorporación de herramientas útiles, estas estrategias aparentemente sencillas pueden marcar la diferencia.

Pero antes de pasar a las estrategias, sentemos las bases. Es importante reconocer que la motivación no es una fuerza constante e inmutable. Fluye y mengua, como una marea. Reconocer este ritmo natural puede quitarte presión y permitirte centrarte en los métodos que te ayudarán a surfear esas olas de motivación.

Este artículo abarca:

A guy working on his laptop while wearing headphones. Photo by Wes Hicks on Unsplash

¿Por qué hay que mantenerse motivado?

Mantener la motivación es un aspecto crucial para alcanzar el éxito personal y profesional. La motivación sirve como fuerza motriz que nos impulsa hacia adelante, permitiéndonos superar retos, perseguir nuestros objetivos y, en última instancia, llevar una vida plena. Cuando uno está motivado, es más probable que tome la iniciativa, trabaje con diligencia y persista ante los obstáculos. He aquí por qué es importante mantener la motivación:

  • Productividad: la motivación aumenta significativamente la productividad. Cuando estás motivado, te centras más, eres más eficiente y proactivo a la hora de completar tareas, lo que se traduce en un mayor rendimiento y mejores resultados.
  • Perspectiva positiva: la motivación está vinculada a una mentalidad positiva. Cuando estás motivado, es más probable que mantengas una perspectiva esperanzadora y optimista, incluso cuando surgen retos.
  • Consecución de objetivos: la motivación es la fuerza que impulsa el establecimiento y la consecución de objetivos. Sin ella, los objetivos pueden parecer lejanos e inalcanzables, lo que conduce al estancamiento y la frustración.
  • Crecimiento personal: mantenerse motivado fomenta el crecimiento y el desarrollo personal. Te empuja a salir de tu zona de confort, aprender nuevas habilidades y ampliar tus horizontes.
  • Salud y bienestar: la motivación contribuye al bienestar general. Participar en un trabajo significativo y alcanzar hitos puede generar una sensación de logro y mejorar tu salud mental.

¿Cuáles son los riesgos de perder la motivación?

Por otro lado, cuando la motivación disminuye, pueden surgir varios riesgos y consecuencias:

  • Procrastinación: la falta de motivación suele llevar a la procrastinación, lo que provoca que las tareas se acumulen y se incumplan los plazos.
  • Disminución de la calidad: la reducción de la motivación puede provocar una disminución de la atención a los detalles y un descenso de la calidad de tu trabajo.
  • Agotamiento: los periodos prolongados de baja motivación pueden contribuir al agotamiento emocional, físico y mental.
  • Oportunidades perdidas: sin motivación, podrías pasar por alto o dudar en aprovechar valiosas oportunidades de crecimiento y avance.
  • Estancamiento: la falta de motivación puede llevar a un estancamiento profesional o personal, ya que te vuelves complaciente y te resistes al cambio.

8 estrategias eficaces para motivarse y seguir trabajando

1. Establece micro-objetivos

La regla más importante para mantener la motivación es no intentar hacer demasiadas a la vez. La magnitud de una tarea puede resultar abrumadora y hacer que disminuya la motivación. Para evitarlo, divide tu trabajo en pasos más pequeños y manejables. Alcanzar cada mini-objetivo proporciona una sensación de logro, alimentando tu motivación para seguir adelante. Por ejemplo, cuando te enfrentes a un proyecto complejo, márcate el objetivo de terminar una sección específica en un tiempo determinado. Utiliza una aplicación de control horario en tu Android o iPhone para supervisar tu progreso en estos micro-objetivos, garantizando un flujo de trabajo más fluido y eficiente. Este enfoque te mantendrá centrado y motivado durante todo el proyecto.

2. Cuida tu espacio de trabajo

Tu entorno desempeña un papel importante en tus niveles de motivación. Crea un espacio de trabajo que favorezca la productividad. Despeja, personaliza y organiza tu espacio. Incluso pequeños cambios, como añadir plantas o utilizar colores relajantes, pueden tener un impacto positivo. Cuando tu espacio de trabajo resulta acogedor, es más probable que te sientas motivado para sumergirte en tus tareas.

Por último, diseña tu entorno de forma que sea favorable para tu trabajo. Si tienes previsto escribir un artículo, coloca el portátil y todo lo que necesites (cargador, notas adhesivas, auriculares y una buena taza de café, por ejemplo) en tu zona de trabajo antes de ponerte manos a la obra. Así tendrás todo lo que necesitas al alcance de la mano, lo que te permitirá mantener el ritmo y sumergirte en tu trabajo sin esfuerzo. Con un entorno bien preparado, eliminas distracciones y creas un espacio propicio para la productividad, lo que se traduce en una mayor concentración y eficacia.

3. Elimina las distracciones

El siguiente paso es eliminar las distracciones de tu entorno. Por ejemplo, si tu teléfono te distrae de tu trabajo, déjalo en otra habitación o fuera de tu vista durante unas horas hasta que termines.

Otra opción es hacer que tu teléfono sea lo más aburrido posible. Haz que las distracciones dentro de tu teléfono sean invisibles. Puedes darle tu teléfono a un amigo o a un familiar durante unos minutos y pedirle que esconda las aplicaciones que te distraen y que ponga una contraseña que solo te podrá decir cuando hayas terminado tu trabajo.

4. Combina tu trabajo con algo que te guste

Otra estrategia eficaz para aumentar la motivación y hacer el trabajo más atractivo es combinarlo con algo que te guste. Por ejemplo, puedes combinar la escritura con la escucha de tu música favorita. Esta ingeniosa combinación no solo aporta un elemento de diversión a tu trabajo, sino que también desencadena la liberación de dopamina, la sustancia química del cerebro que te hace sentir bien. Como resultado, descubrirás un nuevo aprecio por tus tareas, lo que te facilitará mantener el interés y la productividad.

5. Utiliza técnicas de bloqueo del tiempo

Divide tu jornada laboral en bloques de tiempo dedicados a tareas específicas. Esta técnica, conocida como bloqueo temporal, te ayudará a gestionar tu tiempo con eficacia y a evitar el agotamiento. Dedica tiempo al trabajo intenso, a los descansos e incluso a las actividades de ocio. Al trabajar con tiempo, es menos probable que te sientas abrumado y más probable que mantengas una motivación constante a lo largo del día.

6. Aprovecha el poder de las recompensas

Las mejores cosas de la vida realmente llevan su tiempo, pero también es mejor incluir alguna recompensa inmediata en tus mini-objetivos relacionados con el trabajo. Una cosa esencial que hay que tener en cuenta para mantener la motivación es sentirse exitoso incluso en los aspectos más pequeños.

Ver tus progresos es una forma de sentirte exitoso y recompensarte, y puedes hacerlo utilizando medidas visuales. Por ejemplo, podrías tener un registro de objetivos y, cada vez que termines el objetivo programado, poner una marca en la fecha. Ser capaz de ver tu progreso y tener estos momentos de «pequeña victoria» puede ser gratificante, y también te motivará para seguir adelante, manteniéndote motivado para hacer tus tareas.

También puedes probar una estrategia de recompensa en la que asocies tu pequeña victoria con algo que te apetezca hacer. Estas recompensas no tienen por qué ser grandiosas. Por ejemplo, una vez que hayas terminado dos de tus tareas, puedes echar un vistazo a tu feed de Twitter; o ver tu serie favorita en Netflix.

Implementar recompensas añade un elemento de emoción a tus tareas y te mantiene motivado para completarlas. Puedes utilizar una aplicación de control de tiempo de proyectos para realizar un seguimiento continuo de tus logros y saber cuándo es el momento de tomarte un merecido descanso.

7. Conecta con tu propósito

Recuerda por qué empezaste a trabajar. Entender el propósito de tus tareas puede reavivar tu pasión y motivación. Ya se trate de contribuir a un proyecto más amplio, a tu crecimiento personal o a tu estabilidad financiera, tener presente tu «por qué» añade una dimensión significativa a tu trabajo.

8. Sé flexible

Aunque la estructura es importante, no dejes de ser flexible con tu rutina. Pueden surgir retos inesperados, y ser demasiado rígido puede frenar tu motivación. La capacidad de adaptación te permite superar los obstáculos sin perder el impulso general. Por ejemplo, si te encuentras con una emergencia laboral imprevista que requiere atención inmediata, puedes ajustar tu horario para resolverla y reprogramar tareas menos urgentes. Esta capacidad de reorganizar y priorizar eficazmente no solo te mantiene encaminado, sino que también refuerza tu motivación al demostrar tu capacidad para resolver problemas y tu resilencia.

Conclusiones

Desde dividir tus tareas en microobjetivos manejables hasta crear un espacio de trabajo productivo y eliminar las distracciones, cada estrategia contribuye a que estés más motivado y seas más productivo. Al conectar con tu propósito y adoptar la flexibilidad en tu rutina, descubrirás que mantener la motivación se convierte en un camino dinámico y gratificante.

Así que, mientras te embarcas en la búsqueda de una energía y una concentración renovadas, recuerda que la motivación está a tu alcance y que, con las herramientas y la mentalidad adecuadas, puedes conquistar la rutina diaria y alcanzar el éxito que deseas.

Sigue esforzándote, mantén la motivación y verás cómo tu productividad se dispara.